LA JAULA DE GRILLOS
En una reciente entrevista concedida a la agencia EFE, el todavía coordinador federal de Izquierda Unida, Cayo Lara, asegura -sin nombrar a Podemos- que su formación estaría creciendo más "si no hubiera aparecido otra fuerza política". Señala que Izquierda Unida estaba en una "tendencia de crecimiento hacia el 12 o el 13 por ciento" de respaldo electoral, y hoy "podría estar en el 15 o el 16 % si no hubiera aparecido otra fuerza política".
Ahí está el quid de la cuestión amigo Cayo, que como mucho y en el mejor de los escenarios posibles IU no pasaría nunca del 15% de los votos, que dada la actual ley electoral no serian más de 30 o 35 diputados en el caso más optimista. Y a partir de ahí todo es bajada. Nunca mejoraríais esos resultados electorales, con lo cual lo máximo a lo que podéis aspirar es a servir de muleta electoral para que se apoye y no se caiga el corrupto PSOE en Andalucía o el viajero PP en Extremadura, a eso y a un puñado de alcaldías en localidades menores. Ese es vuestro techo y vuestra máxima aspiración, y lo sabéis.
De nada sirve ahora lamentarse y buscar fantasmas donde no los hay. Aseguras que "el poder económico ha movido palillos" y que "tal vez a alguien le ha interesado poner plataformas para dividir a la izquierda" porque "algunos pretenden acabar con cualquier brote serio que surja de la izquierda". O sea según tú se han reunido los principales empresarios españoles y tal vez mundiales y se han sacado de la chistera a Pablo Iglesias y a Podemos para frenar el peligro serio y súper inminente de Izquierda Unida. Lo que no aclara la entrevista es si esto lo has hecho antes o después de tomarte la pastilla.
Llamar brote serio de la izquierda a un partido que en cada comunidad actúa y se llama de una forma diferente (Iniciativa per Catalunya, Ezker Anitza, Alternativa Galega de Esquerda, Convocatoria por Andalucía, etc.) me parece cuando menos sorprendente. Y aún mucho más sorprendente me parece que se vote a una candidatura en las elecciones europeas y que luego uno de esos eurodiputados que los electores han elegido en una candidatura de IU no se integre en la Izquierda Unitaria Europea y se marche al grupo de los verdes. Para entender estas u otras muchas actuaciones de IU hay que tener estudiados al menos dos años de ciencias políticas.
Lleváis cuarenta años intentando derribar un muro a cabezazos a ver que se rompe antes si el muro o la cabeza. Deberíais ver que ha habido alguien que ha traído una escalera y está intentando saltar el muro, por favor ya que no queréis subir por la escalera, al menos no la tiréis, ayudad a sujetarla. Sois el jarrón chino de la democracia española, adornáis muy bien, le dais el marchamo perfecto de democracia en el que hasta los comunistas se presentan a las elecciones y tienen su espacio de poder, pero no nos engañemos, nunca pasaréis de florero.
Hay dirigentes como el caso de Ángel Pérez en Madrid que llevan décadas en su poltrona partidista. Controla IU Madrid desde 1993. Hasta el año 2000 fue coordinador regional y desde entonces y hasta hoy ha manejado la dirección mediante hombres de paja como Miguel Reneses, Gregorio Gordo o Fernando Marín. Ha sido diputado en el congreso tres años, diputado en la asamblea de Madrid desde 1995 hasta 2007 y desde ese año hasta ahora concejal del ayuntamiento madrileño. Altos vuelos para un conductor de Metro.

Ángel Pérez es ese sujeto que se resiste como gato panza arriba a abandonar su parcela de poder ante el empuje de las urnas internas que eligieron mayoritariamente a Tania Sánchez como candidata de IU para la comunidad de Madrid. Cuidado con este individuo pues ya perdió unas primarias el 25 de Mayo de 2006 ante Virginia Díaz - elegida abrumadoramente por la militancia con un 79% frente a él que consiguió un modesto 12%-. Y sin embargo la dirección de IU con Gaspar Llamazares a la cabeza lo eligió a él como candidato para la alcaldía siendo elegido meses después como concejal de Madrid, cargo que aún ostenta. Obviamente tiempo después Pérez apoyó a Llamazares para su elección como coordinador federal de IU. ¿Adivinan a quien apoyo Ángel Pérez y con él la potente federación de IU Madrid en el último congreso de IU? Efectivamente,... a Cayo Lara.
En Ávila continúan los de siempre: Santiago Jiménez, José María González, Serafín de Tapia, por poner algunos casos, ¿Son casta? Evidentemente no pues no han tocado poder nunca, pero si son los mismos de hace 35 años lo cual significa dos cosas. Una que impiden una regeneración y renovación de cargos; y dos, su aferramiento al poder aunque este sea pequeño y de partido.
Últimamente y cada vez con más insistencia se aprecia como los miembros de IU reclaman a Podemos su etiqueta ideológica, les piden constantemente su identificación fehaciente en la escala clásica de Izquierda-Derecha. Ellos (los de IU) reivindican para sí la pureza ideológica, han optado por observar los acontecimientos desde su atalaya doctrinal, son los pata-negra de la izquierda, los únicos, los elegidos. Son incapaces de ver que esa interpretación jacobina de la política ya ha llegado a su fin.
Gestos como el acaecido hace unas semanas en el parlamento europeo durante la visita del Papa donde los diputados de IU abandonando el hemiciclo, son una verdadera vergüenza y una falta de respeto hacia millones de católicos. Deberíais de saber aprovechar esta ola de cambio que atraviesa España y el mundo con personajes como el Papa, y confluir con múltiples sectores de la ciudadanía para tratar de cambiar las cosas en beneficio de la mayoría.
A pesar de todo aún me queda un atisbo de esperanza de que ese partido ya casi centenario, esa organización a la que pertenecí durante mucho tiempo no naufrague para siempre en las turbulentas aguas de la política española, esa esperanza se llama Alberto Garzón, un hombre honesto, un político integro como pocos. Alberto, querido, tú que eres economista lo sabes mejor que nadie, es mejor sumar que restar, es mejor multiplicar que dividir. Que ojalá puedas convertir esa jaula de grillos en un inmenso parque de libertad y respeto, y que al final exista ese gran entendimiento que España necesita, porque juntos podemos.