En la tarde de hoy se confirmaba una noticia que, aún viniendo de donde viene, no deja de sorprender: la candidata a la alcaldía madrileña recae en Esperanza Aguirre Gil de Biezma.

La dama blanca del Partido Popular siempre ha conseguido pasar inmaculada a pesar de la cercanía a su cargo de multitud de imputados por diversos casos de corrupción. Gana así el pulso a otro dudoso candidato. Ignacio González, presidente de la Comunidad de Madrid por herencia desde 2012 y con la espada de Damocles esta misma semana sobre su cabeza por la compra, alquiler o cesión de un ático millonario en Marbella.

El partido que sustenta al gobierno popular parece no tener cantera en sus filas libre de imputaciones. Esta misma semana el juez Ruz marca como imputados a cuarenta de sus miembros de primera línea, implicados en el mayor entramado de financiación ilegal de un partido político. Fianza para el PP, imputación de sus tres tesoreros e implicación de más de una decena de administraciones públicas gobernadas por el Partido Popular. Todo orquestado por Francisco Correa y cuantificado por el juez Ruz (que pronto será relevado por una magistrada afín) en 449 millones de euros esquilmados a las arcas públicas.

En este primer juicio que tratará de dar luz al mayor pillaje institucional conocido, se intentará esclarecer porqué la red Gürtel consiguió de la Presidencia de la Comunidad de Madrid, dirigida entonces por Esperanza Aguirre, cientos de contratos para organización de actos institucionales y de propaganda. La mano derecha de la Dama blanca, entonces Alberto López Viejo, se embolsaba una comisión ilegal del 10% previo engorde de la factura que todos pagamos con nuestros impuestos.Fue destituido y después lo recuperó com viceconsejero de Presidencia, con las mismas atribuciones (organización de actos institucionales) por los que le destituyó un año antes.

Otro de los cargos de confianza y hombre fuerte desde 2004 de la impoluta Esperanza, Francisco Granados, fue descubierto en la "Operación Púnica", otra red de corrupción, y con una cuenta en Suiza de 1,5 millones de euros.

Seguimos con los "hombres de la presidenta" y llegamos a Manuel Lamela y Juan José Güemes, imputados por prevaricació y cohecho. El primero formaba parte del consejo de administración de una empresa a la que se autoadjudicó un hospital en Aranjuez. El segundo trabajó para Unilabs, el laboratorio que durante su mandato consiguió el suculento contrato del servicio centralizado para la Comunidad.

La misma toma de posesión de Esperanza se infló por Francisco Correa en 50.000 euros y siendo presidenta de Fundescam (Fundación para el Desarrollo Económico y Social de la Comunidad de Madrid) se mantenía una contabilidad B, y con la que presuntamente se pagó la campaña electoral. Se quedó sin juzgar al estar prescritos los delitos.

Benjamín Martín Vasco, otro elegido personalmente por la alcaldable, era su portavoz adjunto en la Asamblea de Madrid. Fue testigo en su boda. Boda pagada por Gürtel, el novio recibió de la trama 345.000 euros.

Guillermo Ortega, alcalde de Majadahonda -donde se empieza a destapar la trama Gürtel- después de saltar a la luz pública el modus operandi de esos mafiosos, fue nombrado por Esperanza Aguirre para el Mercado Puerta de Toledo con el mismo sueldo que cobrada de alcalde, unos 70.000 euros anuales.

Parece que la cazadora de talentos, fichada por Seeliger y Conde, no da una eligiendo a sus personas de confianza. La presidenta de la Comunidad, concejal, diputada, Presidenta del Congreso y candidata a la alcaldía madrileña tiene poco acierto con sus cargos afines. Pero cuando Mariano Rajoy cree que es lo mejor que pueden ofrecer a los madrileños ellos sabrán si aceptan el regalo o lo rechazan.
Hablando de regalo, menuda sorpresa para los agentes de movilidad que tuvieron la mala suerte de ser avasallados por la Dama blanca cuando tiró la moto con su todoterreno mal aparcado antes de recibir la multa.Pueden ir haciendo las maletas.