Parece que no fue suficiente el trato que recibieron judíos o gitanos por los nazis alemanes durante la Segunda Guerra Mundial (1939-1945), que todavía hay personas que se atreven a atacar a los extranjeros. Sin duda, no parece que estemos en pleno siglo XXI, con la de sucesos que están ocurriendo en los últimos años ¿quién lo diría?.

Es impresionante que después del genocidio y de todas las masacres llevadas a cabo por los nazis, en las calles se vuelva a escuchar el famoso “Heil Hitler”.

Tras la caída de Hitler, las personas que se consideraban así mismas “nazis”, no desaparecieron, sino que se escondieron o huyeron. Este pensamiento, se ha mantenido oculto, excepcionando ciertos casos.

El pasado martes, una familia extranjera procedente de Europa del Este, que viajaba en el tren urbano de la capital alemana fue agredida por dos hombres de 32 y 37 años, los cuales entraron en el mismo vagón donde se encontraba la familia. Según el periódico El Mundo, los dos ocupantes gritaban “¿Ustedes no notan que aquí huele mal?” o les decían llamaban a la cara “mierda extranjera”. A continuación, el hombre de 32 años se desabrochó el pantalón y comenzó a orinar sobre uno de los niños de cinco años de edad. El hermano del menor, de 15 años, al intentar protegerle se vio afectado de la misma manera.

Merkel, canciller alemana, este pasado miércoles ha sido abucheada por primera vez desde su entrada en 2005 a la presidencia del país. El suceso ha ocurrido en su visita a un campo de refugiados, por parte de un grupo de neonazis en Heidenau (este de Alemania).

¿Pueden significar estos actos una vuelta a la pesadilla? No lo sabemos. Lo que sí sabemos, es que después de todos estos años parece que no hemos avanzado, más bien según avanza el tiempo vamos retrocediendo.