Las Navas del Marqués a 20 de marzo de 2023 |
31 visitas ahora |
Enraizado en costumbres ancestrales, el carnelevarium ha sobrevivido a continuos ataques y prohibiciones a lo largo de los siglos. Y cada vez está más vivo y animado.Feliz Don Carnal
Tweet |
En la actualidad la fiesta del carnaval se celebra en los 3 o 4 días anteriores al miércoles de ceniza que da inicio a la Cuaresma cristiana. Estas fiestas preceden a un supuesto tiempo de recogimiento y ayunos.
Los orígenes del carnaval, según algunos historiadores, se pueden remontar hasta el tiempo de los egipcios y sumerios hace unos 5000 años.
Las celebraciones romanas en la época de esplendor del Imperio, fueron las más influyentes cuando en honor del dios Baco -el dios del vino-, las gentes estaban durante días en una fiesta que compartían como iguales junto a los esclavos, algo que únicamente sucedía durante esa celebración.
Con la llegada de los europeos a América en el siglo XV, la fiesta del carnaval se introdujo en el nuevo continente.
A pesar de que es una celebración muy típica y antigua en la vieja Europa cristiana, tiene sus orígenes como la mayoría de las festividades, en antiguas tradiciones paganas.
El origen latino de la palabra carnaval, viene de “carnelevarium”, que se refería al hecho de quitar la carne, algo relacionado con la prohibición del consumo de carne en la cuaresma cristiana.
Durante la Edad Media a pesar de estar muy arraigadas las costumbres cristianas y de perseguirse a los que no seguían la tradición, la fiesta de carnaval tuvo bastante auge debido a que era una forma de prepararse para los días de ayuno que se aproximaban.
Estuvo regido por las ordenanzas de 1876 hasta bien entrado el siglo pasado. Cabe destacar en 1909, las nuevas prohibiciones que matizaban las que venían apareciendo año tras año. Según aquéllas quedaba prohibido:
Primero: el uso de todo disfraz indecoroso a los hombres que vistiendo de mujer, hagan alarde con su indumentaria y ademanes, de conceptos degradantes o contrarios a la dignidad el sexo.
Segundo: se prohíbe el uso de toda clase de armas u otros objetos que causen molestias o perjuicios al público.
Tercero: también se prohíbe arrojar aguas, harinas, cenizas o cualquier otro objeto con materias o sustancias que puedan causar molestias o daños; así como la venta de papelillos envueltos en cartuchos o en cualquier cuerpo duro.
Cuarto: queda prohibido en absoluto el uso de caretas dentro de las tabernas, cafés y establecimientos públicos, cuyos dueños serán responsables en primer término de la falta de cumplimiento de esta disposición, sin perjuicio de la en que incurra el infractor.
Quinto: se prohíben igualmente las canciones y bailes contrarios a los principios de la más severa moral.
Sexto: las comparsas y estudiantinas no podrán cantar más canciones, que las que expresamente autorice esta alcaldía, a cuyo fin los directores o encargados de aquéllas, quedan obligados a poner en conocimiento de mi autoridad por escrito y bajo firma, antes del día 21 del corriente, la letra de dichas canciones.
A aquellas “recomendaciones” le sucedieron las prohibiciones. Primero durante la guerra civil y hasta 1941 porque “era indecoroso celebrar con bailes y máscaras mientras nuestros soldados morían en la batalla”. Después, prohibiciones hasta la muerte del dictador, que los pueblos con tradición de Carnaval incumplían mientras los gobernantes miraban esos días hacia otro lado (o incluso participaban en ellos).
Lo cierto es que tras la democracia, su auge va en aumento año tras año. Y en Las Navas, como podéis ver en las fotos, aunque más tardía, la semilla va germinando. Y con buena salud.
Hoy domingo tocaba la manifestación colorida de los más pequeños. Hemos visto por la principal a piratas y princesas, monstruos de las galletas, rockers , mariposas, mariquitas, mafiosos (algunos sin disfrazar)y muchos seres de ficción.
Amenizados por una charanga de dulzaineros se pasearon desde el Cristo hasta la Plaza, donde una larga y habitual cola esperaba impaciente su ración de pancetas y chorizos (al final, a la izquierda ).