En 1996 el esplendido actor Carlos Iglesias -muy conocido por su papel de Benito en Manos a la obra- interpretó a Manuel López en el cortometraje "Te lo mereces" dirigido por Felipe Luna. Durante el desarrollo de la trama Manuel descubre que toda su vida era mentira, todas las personas que le rodean eran actores y que en realidad todo se reducía a un programa de televisión.

Dos años más tarde Hollywood reincide en el argumento con la famosa película "El show de Truman" donde Jim Carrey interpreta a un hombre corriente y algo ingenuo (Truman Burbank) que ha vivido toda su vida en uno de esos pueblos donde nunca pasa nada. Sin embargo, de repente, unos extraños sucesos le hacen sospechar que algo anormal está ocurriendo. Todos sus amigos son actores, toda su ciudad es un plató, toda su vida está siendo filmada y emitida como el reality más ambicioso de la historia.

¿Y si la batalla interna del PSOE fuera una inmensa interpretación? ¿Y si fuera mentira? ¿Quién nos puede asegurar que no es una calculada estrategia?
Es cuando menos curioso que los dimisionarios de la Comisión Ejecutiva sean justo la mitad menos uno de sus componentes y que la dimisión quede en el alero.
Lo que en principio es tan solo una lucha de poder, se ha trasladado a la ciudadanía y a sus propios militantes como un enfrentamiento ideológico entre la facción que quiere la abstención ante Rajoy y los que quieren el no, dando un aspecto de socialista e izquierdoso al que tan solo es un un neoliberal de libro.

Si Pedro Sánchez se sale con la suya y es reelegido Secretario General, estará bendecido y será aclamado por sus bases como un gran socialista y un luchador contra la derecha (la de su partido y la del PP) y así gozara de un poder sin limites. Es un órdago parecido a la dimisión de Felipe González en el congreso del PSOE de 1979, al final la historia se repite.

Y aquí viene el desenlace de la trama, una vez llegados a ese punto (24 de octubre) quedarán muy pocos días para la disolución de las cámaras, se negociará por parte del PSOE la formación de gobierno a toda velocidad y al final no habrá acuerdo, de todo ello se cargará la culpa a Podemos, después se disolverán las cámaras y el 18 de diciembre volveremos a las urnas, en esas elecciones ganará el PP que subirá en escaños y muy probablemente pueda gobernar -solo o en compañía de otros- Y lo más importante el PSOE se recuperará en votos y Podemos bajará, que al fin y al cabo es lo que interesa de verdad al poder establecido. Una difícil pero ambiciosa jugada de billar a tres bandas con un gran protagonista central llamado Pedro.
Es todo una posibilidad, es política-ficción, pero en breve saldremos de dudas, compren palomitas que empieza la función.

Pedro Antonio Manzanero