Ya había ganas, ya tocaba volver a salir a la calle, después de dos años de sombras, llenar las calles, disfrutar del espectáculo en los participantes, 40 este año, y del espectáculo en las aceras.
Un carnaval que este año además ha sido declarado de interés turístico nacional, y que a pesar de tener menos pueblos participantes, ha sabido ilusionar de nuevo con carrozas y coreografías de calidad.

En el concurso de carrozas, el primer y merecido puesto ha sido para los cebrereños steampunk Iron Dragon, un enorme dragón articulado con una buena coreografía y detalles en los disfraces, espectaculares.

El segundo premio, con sus monos azules y sombreros de paja, los barraqueños de La Granja de Play Mobil, y los tembleños Cobra Taca taca, el tercer premio.

Las comparsas para Cebreros, Arévalo y Hoyo de Pinares con El color del Carnaval, Libres de un plumazo y Un guiño a la Palma.

Los infantiles ganadores, Sorpresa Sorpresa de Arévalo, Maquinaria de caja de música de Arenas y Tormenta Sotillana, de Sotillo de la Adrada.

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