Sábado en la plaza del Cristo es temprano, con buena luz, todavía es invierno pero la primavera hace días que llama a la puerta.

Llegamos un poco antes de la hora y al rato aparece Roberto, me llama la atención que lleve dos cámaras.

 Buenos días, como va todo, Oye ¿porque llevas dos cámaras, no valdría con una?

 Muy buenas!
 Siempre llevo dos pistolas, como los vaqueros en los western, si fallo con una tengo la otra... es broma.
Llevo dos cámaras porque en cada una llevo un objetivo distinto y dependiendo del momento disparo con una u otra de forma ágil.

Nos montamos en el coche y bajamos a uno de esos lugares “típicos” para hacer fotos, el Lago de la Ciudad Ducal, aparco y me voy instintivamente al embarcadero donde todos nos hacemos las fotos. Roberto me para y dice:

 Mejor si vais dando un paseo, vosotros como si yo no estuviera.

Al principio se hace difícil olvidarse del “paparazzi” pero al rato, como si fuésemos famosos de Sálvame nos olvidamos de los flashes (aunque pongamos nuestro mejor perfil).

Es hora de parar un poco, nos sentamos en el suelo con el sol colándose entre los arboles y charlamos un rato:

  Roberto, en fotografía la espontaneidad es importante ¿Verdad?

 Si, por lo menos en el tipo de fotografía que hago.

 Entiendo que estar delante de una cámara profesional no es fácil, por eso procuro crear situaciones y ambientes lo más naturales posibles, no fuerzo ninguna pose para no incomodar ni potenciar esa tensión que producen los objetivos ante personas que no están acostumbradas a sesiones fotográficas.
Pasado un rato esa tensión desaparece y todo fluye con normalidad.

 En tu web he visto que haces sesiones fotográficas a bebes y niños. ¿Que tal trabajar con bebes y con niños?

 Me atrevo a decir que trabajar con los más pequeños es una de las vertientes de la fotografía más complejas que hay.
Para dedicarte profesionalmente a la fotografía infantil es requisito indispensable entender a los niños y que te gusten. Los niños perciben de manera extraordinaria el estado de ánimo y la actitud del adulto que tienen delante y responden ante él recíprocamente, por tanto, si eres fotógrafo y lo que quieres son resultados frescos, naturales y espontáneos, debes tener paciencia y entender que la personita que tienes delante, en la mayoría de los casos no te conoce y hay que darle tiempo proporcionándole un ambiente agradable.

 Ojalá que eso de "¡Niño!, sonríe" vaya desapareciendo. SIEMPRE debe ser el fotógrafo quien sonría primero.

  ¿Cuanto dura una sesión a un niño?

 Una sesión normal no suele exceder de dos horas, pero cada niño es diferente y por tanto, cada uno requiere su tiempo.
Antes de comenzar a hacer fotos procuro acercarme a ellos, ganarme su confianza, y de una forma progresiva ir haciendo fotografías.

 Hay niños que son muy receptivos y enseguida se hacen mis "amigos" y otros que tardan más. He tenido casos de fraccionar una sesión en varios días hasta obtener los resultados óptimos.
Me gusta la frase del gran Steve McCurry: "Si sabes esperar, la gente se olvidará de tu cámara y entonces su alma saldrá a la luz"

Bueno vamos a seguir caminando un rato, nos detenemos en uno de esos rincones que poco llaman la atención pero de fondo escuchamos – !que buena esta¡ muy bien.

Me gusta la gente que le apasiona su trabajo, sea en la fotografía, haciendo poesía o barriendo calles.

  ¿Para hacer una buena foto que es más importante la técnica, la cámara o saber ver ese detalle que hace un segundo especial?

 Para tener una buena cámara sólo hay que comprarla, para tener técnica es necesario formarse y practicar muchas horas.
Considero que un fotógrafo primero ha de ser un buen observador, ver mas allá de lo evidente, simplificar lo complejo y ver la complejidad en lo simple.
Después la cámara y una buena técnica, por supuesto.

  Veo en la web como te fijas en esos detalles que hablamos y haces por ejemplo la foto a unos pies o un botón o el momento de prepararse de una novia según se pinta el ojo...

 Entiendo la fotografía de boda como una manera de contar historias, en ocasiones un solo click puede contar muchísimo a cerca de un determinado momento, un evento o incluso de una vida.
Una boda es un día muy intenso y ocurren las cosas a una velocidad de vértigo, y sólo ocurren una vez, por eso hay que abrir mucho los ojos para que esos momentos no se escapen.

  ¿Hay muchas ramas de la fotografía, publicitaria, comercial, periodística a ti cual te gusta más?

 Tengo referentes en muchas ramas de la fotografía, cada una me produce su particular atracción y no cierro ninguna puerta, me apasiona la fotografía en todo su espectro. Pero a día de hoy no me veo fotografiando botellas de vino o teléfonos móviles.Me encuentro muy a gusto fotografiando a personas, aprendo mucho de ellas.

  ¿Y en este mundo como se nota y se lleva la crisis?

 Si se nota si...

 Es un negocio en el hay mucha competencia dado que no hay que hacer gran inversión para iniciarlo, hay quienes lo inician mas o menos ciñéndose a las pautas que marca el mercado y otros que lo destrozan tirando los precios y regalando prácticamente su trabajo haciendo mucho daño al sector, pero dada la situación actual es normal que ocurran estas cosas, hay gente verdaderamente preocupada por su futuro y se ven obligados a tomar decisiones muy arriesgadas.
Cuando pase todo este marrón (que pasará), sólo quedarán los buenos, los discretos y los que den valor a su esfuerzo.

Sin darnos cuenta ha pasado más de una hora y va siendo el momento de recoger., en unos días veremos el resultado, volvemos a nuestro punto de partida con la mente puesta en una caña fresquita y nos despedimos de Roberto.

 Un verdadero placer! ¡Hasta la próxima!

www.robertoamoros.com